ENERGÍA 

 

Luminarias contaminantes. La energía utilizada en iluminar hacia arriba es desperdiciada, contribuyendo al calentamiento global.

La Contaminación Lumínica está relacionada con la alteración de los ecosistemas nocturnos adyacentes, modificando las condiciones ambientales de la flora y la fauna de los sectores afectados y la salud de las personas que habitan en ciudades y núcleos urbanos excesivamente iluminados. Pero es también un fenómeno que tiene consecuencias a nivel global, ya que contribuye al Cambio Climático.

La huella de carbono es la cantidad de gases de efecto invernadero que se emiten debido a la quema de combustibles fósiles. Los gases de efecto invernadero (como el dióxido de carbono) contribuyen al cambio climático, atrapando el calor que de lo contrario, escaparía hacia el espacio.

Gran parte parte de la electricidad se produce por la quema de combustibles fósiles, por lo que la eficiencia de la iluminación exterior es fundamental para reducir la huella de carbono, pero actualmente más del 30% de la energía utilizada para estos fines es desperdiciada al iluminar hacia arriba, sobreiluminar e iluminar superficies y sectores innecesariamente; tomando en cuenta que la iluminación representa entre el 10 y el 11% del uso total de energía, este desperdicio resulta alarmante.

 

El exceso de iluminación representa un gasto innecesario. Si evitáramos este derroche con diseños de iluminación de calidad, se podrían disminuir las emisiones de carbono, contribuyendo a aminorar el cambio climático.