Paul Bogard y el poder de la narrativa para proteger los cielos oscuros

El reconocido autor estadounidense visitó Chile en enero para explorar los cielos más oscuros del mundo, reflexionar sobre su importancia y conocer los avances locales en la protección de este patrimonio.

Durante la segunda semana de enero, Paul Bogard, escritor norteamericano y defensor de la conservación del cielo nocturno, llegó a Chile con un propósito claro: explorar los cielos más oscuros y prístinos del mundo. El autor del libro The End of Night, no sólo busca maravillar con la belleza de la oscuridad, sino también concientizar sobre la necesidad de protegerla.

La conexión de Paul con los cielos oscuros comenzó en su niñez, mientras vivía en el Estado de Minnesota, Estados Unidos. En ese entonces, disfrutaba de noches oscuras y de un cielo estrellado que lo inspiraría toda la vida. “Esas estrellas fueron mi fuente de inspiración cuando, al salir de la universidad, me cuestioné sobre qué quería escribir”, comentó.

Sin embargo, aquellas estrellas que observó de pequeño ya no estaban en el cielo de las ciudades en las que vivía, afectadas por la contaminación lumínica. “Esa fue la chispa que desencadenó el viaje que desembocó en la creación de The End of Night y todo lo que he hecho en mi carrera. Siempre he escrito sobre la naturaleza, pero sentí que había encontrado un tema sobre el que no se había escrito mucho”, agregó.

Cómo la oscuridad impacta nuestra salud y el medio ambiente

Durante su carrera, Paul ha publicado distintos libros como What If Night?, dirigido a niños, y To Know a Starry Night, un libro de sobremesa. Además, es editor de la antología Let There Be Night: Testimony on Behalf of the Dark. Al compartir su trabajo con diferentes audiencias, enfrenta un desafío recurrente: la percepción de la oscuridad como algo peligroso.

Sobre esto, cree que es importante educar y poder hacer un cambio cultural, para dejar atrás la asociación de lo oscuro como algo negativo, sino algo necesario para la salud de nuestro entorno y nosotros. “Mucha gente piensa que la oscuridad es insegura, pero es la mala iluminación la que genera inseguridad. A través de mi trabajo, busco enseñar lo importante que es la oscuridad para la salud ambiental, ecológica y humana”, subrayó.

El impacto que ha tenido en esta percepción es significativo, ya que un 83% de las personas en el mundo vive bajo cielos contaminados, sin poder apreciar las virtudes de un cielo oscuro. “Mucha gente, especialmente los jóvenes que viven en ciudades, nunca ha visto la verdadera oscuridad, por lo que no tienen idea de su valor”, explicó.

La narrativa como herramienta para proteger los cielos oscuros

Para Paul Bogard, además de la educación, la narrativa es fundamental para generar este cambio, porque permite humanizar el problema de la contaminación lumínica y llegar a audiencias más amplias. “Un amigo mío dice que no protegimos el Gran Cañón en Estados Unidos sólo para los geólogos, sino para todos. Lo mismo ocurre con el cielo nocturno: no es sólo para los astrónomos, es para todos nosotros”, apuntó.

Agrega que la capacidad de transmitir experiencias relacionadas con la oscuridad y el cielo estrellado es una herramienta poderosa: “Es importante que las personas sepan que hay mucha belleza en la oscuridad. Sentirse cómodo con ella es una parte fundamental del ser humano. Cuanto más aprendamos a apreciarla, mejor será nuestra vida”.

Chile como ejemplo en la preservación de los cielos oscuros

El viaje de Paul a Chile no sólo fue motivado por la belleza de sus cielos, sino también por el liderazgo del país en la protección de este patrimonio. De acuerdo al autor, Chile ha combinado astronomía, turismo y conservación de manera ejemplar, convirtiéndose en un referente global.

Al respecto, comentó que: “Las nuevas leyes chilenas podrían ser un modelo para otros lugares. Es importante mostrar cómo la protección del cielo nocturno puede beneficiar a todos”. Además, destacó que Chile tiene la oportunidad de inspirar a otras localidades a valorar este recurso. “Hay muchos lugares hermosos que no se dan cuenta de lo que tienen. Chile podría liderar mostrando cómo la gente cuida estos cielos y cuán importantes son”, concluyó.