Dirigida
La luz debe dirigirse sólo donde es necesario iluminar. Para esto, utiliza pantallas que apunten la luz hacia abajo, sin que se escape hacia arriba o hacia los lados.
Descubre cómo el exceso de iluminación artificial afecta la biodiversidad, la salud humana y la actividad astronómica.
Si vives en un contexto urbano, al mirar al cielo durante la noche, probablemente has notado que cada vez es posible ver menos estrellas. Esto se debe a la contaminación lumínica, un efecto de la actividad humana que altera la oscuridad natural del cielo nocturno y que es provocada por el exceso de luz artificial.
La luz artificial es necesaria y útil para la humanidad, pero cuando no se aprovecha, no se requiere o no es adecuada en términos de intensidad, dirección o temperatura del color, puede tener un impacto negativo en los seres vivos. Además, afecta la investigación científica y contribuye al cambio climático.
83% de las personas en el mundo vive bajo cielos contaminados lumínicamente.
Un aumento del 10% del brillo del cielo significaría una pérdida del 12,07% de la capacidad original de los telescopios ópticos.
Se estima que más del 30% de la energía utilizada para iluminar se desperdicia iluminando hacia arriba
Hay evidencia de que la luz artificial está afectando la salud de las personas con enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión, obesidad y ciertos tipos de cáncer.
La contaminación lumínica altera la reproducción, la alimentación, el sueño y la protección contra los depredadores de muchas especies.
Para prevenir la contaminación lumínica no es necesario tener ciudades oscuras, solamente necesitamos iluminar correctamente. Para lograrlo, sigue estos principios de una iluminación sustentable:
La luz debe dirigirse sólo donde es necesario iluminar. Para esto, utiliza pantallas que apunten la luz hacia abajo, sin que se escape hacia arriba o hacia los lados.
La luz más brillante o una mayor cantidad de luminarias no significa una mejor iluminación. Tu ojo puede adaptarse a menores intensidades de luz.
Usa la luz sólo cuando es necesario. La tecnología hoy permite controlar, atenuar o apagar las luces cuando no las estamos utilizando.
Prefiere colores cálidos que sean cómodos a tu vista. Las luces ‘blancas-frías’ poseen un mayor porcentaje de espectro azul que afecta tu salud y el medioambiente.
La luz debe cumplir un propósito, considera evitar que se refleje en otras superficies, que sea molesta a la vista, o que se introduzca en otros espacios.
Conoce sobre la nueva norma lumínica, adopta estas medidas en tu entorno, y únete a nuestra misión de preservar los cielos oscuros.
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