Astrofotógrafos en Chile: guardianes del cielo nocturno

Con condiciones naturales privilegiadas para la observación astronómica, Chile se ha convertido en un destino mundial para la astrofotografía, sin embargo, la contaminación lumínica se ha transformado en una amenaza para esta disciplina que une a la ciencia, el turismo y el arte.

De la mano del crecimiento de la industria del astroturismo en Chile, ha aumentado también el interés de fotógrafos profesionales y aficionados por capturar la pureza de los cielos nocturnos del país. Activos en sus páginas de Instagram y otras plataformas, los astrofotógrafos chilenos están adquiriendo un protagonismo a escala internacional y se han convertido en uno de los principales difusores de los cielos de Chile.

Chile, destino mundial para la astrofotografía

El norte de Chile cuenta con condiciones geográficas de primer nivel para la astronomía y la fotografía astronómica. La presencia de la Cordillera de los Andes, la cual bloquea las masas de aire húmedo, y la corriente Humboldt, que por sus frías aguas  reduce el porcentaje de humedad en el aire, entregan una estabilidad climática que facilita la observación de los cielos nocturnos, atrayendo cada vez a más fotógrafos.

Cari Letelier (@cariletelier) es ingeniera industrial civil, pero a finales de 2017, cuando tomó su primera captura de los cielos nocturnos en el Cajón del Maipo, se interesó en la astrofotografía. Comenzó a estudiar sobre esta disciplina y transformó su interés en una carrera a tiempo completo. Hoy, organiza expediciones de astrofotografía en Chile e Islandia. Además, su trabajo ha sido publicado por la NASA y este año integró la lista de “Los 50 chilenos más creativos” de Forbes.

A pesar de su experiencia retratando los cielos nocturnos en diferentes lugares del mundo, Cari Letelier destaca que cada uno de los lugares que ha visitado en Chile le ha llamado la atención por su belleza particular. “Si tuviera que elegir, sobre todo por la calidad de cielo nocturno, me quedo con el cielo de la Puna de Atacama, creo que es la primera vez que logré ver mi sombra una noche ¡sin luna!”, detalla.

Alexis Trigo (@alexistrigot) es astrofotógrafo y realiza expediciones y talleres de astrofotografía en localidades de la zona norte, para fotógrafos profesionales y amateurs. En 2022, fue uno de los 25 finalistas del The Milky Way Photographer Of The Year. En base a su experiencia, su lugar favorito para hacer expediciones de astrofotografía es el Valle del Arcoíris, en San Pedro.

El impacto de la contaminación lumínica en el trabajo de los astrofotógrafos

De acuerdo a un estudio publicado en la revista Science, el brillo del cielo nocturno en el planeta aumentó cerca de un 9% cada año durante la última década. En Chile, este aumento de la contaminación lumínica ha sido notado por quienes se dedican a observar y capturar el cielo nocturno.

Victor Auvelez (@_victor_auvelez_), es fotógrafo de profesión desde hace más de una década, pero hace seis años incursionó en la astrofotografía. Su trabajo se enfoca principalmente en capturar los cielos oscuros del centro y sur del país, por lo que ha sido testigo del avance de la contaminación lumínica en el territorio nacional.

“En la Región Metropolitana es casi imposible hacer astrofotografía, porque la contaminación lumínica es muy grande. Nosotros debemos alejarnos e irnos hacia la cordillera, buscar lugares más desolados y donde la contaminación lumínica tenga un nivel mínimo, para poder ver los astros en el cielo”, explicó.

Es en las montañas donde ha podido lograr sus mejores capturas. “Uno de los lugares que más me gusta es el Cajón del Maipo, porque tenemos cascadas y lugares donde podemos  arrancarnos hacia la cordillera”, señaló. Añade que también le gusta visitar Los Andes, por el paso fronterizo y donde están las Cascadas el Peñón, y Farellones.

A pesar de sus condiciones naturales inigualables, los cielos del norte de Chile también se están viendo amenazados por el crecimiento de la luz artificial. “En lo que es el pueblo de San Pedro de Atacama no tenemos problemas de contaminación lumínica, pero sí tenemos un foco importante que está en el sector del Salar de Atacama. Cuando he ido a tomar fotografías a las Lagunas Escondidas de Baltinache, en los alrededores del Salar, cada vez que voy la contaminación es más potente”, comentó Alexis Trigo.

Cari Letelier  también ha notado un impacto de la contaminación lumínica en su trabajo y asegura que del tiempo que lleva dedicándose a la astrofotografía le “ha tocado volver después de algunos años a lugares que tenían buenas condiciones o regulares, y que han empeorado notablemente”. Sin embargo, se mantiene optimista y postula que la creciente concientización sobre la contaminación lumínica está comenzando a marcar una diferencia. “Cada vez aparecen más y nuevas campañas informando y educando a la gente sobre los problemas que conlleva este aumento masivo y acelerado de las fuentes artificiales tan potentes de generación de luz”, apuntó.

Asimismo, Letelier sostiene que en sus expediciones, donde mezcla el arte y la ciencia, también existe un espacio para informar más a la población sobre este problema. Alexis Trigo coincide en que los astrofotógrafos cumplen un rol crucial en el cuidado de los cielos de Chile. “Nos hemos convertido, sin quererlo, en una especie de embajadores del cielo nocturno. Hemos sido la principal herramienta de difusión frente a los impactos de la contaminación lumínica”, recalcó el astrofotógrafo.

Cómo lograr una buena astrofotografía

Para Cari Letelier, la planificación es fundamental para lograr una toma exitosa, por ejemplo, es necesario tener en cuenta las condiciones climáticas del lugar y su conectividad. A la hora de evaluar un destino, la astrofotógrafa recomienda considerar las condiciones del terreno y acceso, si habrá electricidad o señal para el teléfono, cuál será la temperatura, entre otras más. “Luego ya tener un Plan B en caso de que algo de la planificación falle. Que puede ser si las siguientes noches tendrán las mismas condiciones para alargar la estadía, ver fechas cercanas para volver en caso de que no sea tan lejos o tener otro sector del cielo con interés para retratar”, añadió.

Victor Auvelez coincide en la importancia de la planificación: “Tenemos que buscar el nivel de cantidad lumínica del lugar donde vamos a realizar las fotografías, necesitamos tener nuestra cámara con el modo manual para poder ajustar ciertos valores y también debemos conocer el calendario lunar. Además de revisar el clima del lugar”, apuntó.

Para poder lograr buenas fotografías, también se deben hacer ajustes manuales a las cámaras. El astrofotógrafo Alexis Trigo, destaca la importancia de la técnica de larga exposición, esto es cuando la cámara mantiene el obturador abierto durante un período prolongado, capturando así más luz. Para esto, confiesa, es clave tener paciencia por largas horas de la noche.

“En la noche, como estamos en completa oscuridad y sólo tenemos la luz de las estrellas, la cámara necesita configurarse para capturar la foto con más tiempo y así poder registrar esta luz. Con la larga exposición las fotos pueden durar de 15 a 30 segundos, inclusive de 2 a 3 minutos”, explicó.

Agregar un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *