Participantes de Festival Ladera Sur aprendieron la importancia de conservar los cielos oscuros

A través de una experiencia sensorial, donde niños, jóvenes y adultos pudieron visualizar cómo el avance de la contaminación lumínica reduce poco a poco el brillo natural del cielo nocturno, es que la Fundación Cielos de Chile se hizo parte de la segunda edición del Festival Ladera Sur.
 
Durante el viernes 9, sábado 10 y domingo 11 de noviembre de 2023, los participantes del Festival Ladera Sur que visitaron la zona “Cofradía Ambiental” pudieron conocer de manera didáctica los efectos de la contaminación lumínica en las personas y el medio ambiente. “Quedamos muy contentos, pues vimos que niños, adolescentes y adultos disfrutaron por igual y se conectaron con la belleza de los cielos estrellados”, relata Daniela González directora ejecutiva Fundación Cielos de Chile.

“Quisimos participar en el Festival Ladera Sur porque este festival se ha posicionado como la mayor instancia medioambiental del país, reuniendo empresas, emprendimientos y organizaciones de la sociedad civil que se preocupan y vinculan por el cuidado y la preservación del medio ambiente. Se genera un sentido de comunidad que nos inspira a compartir nuestro trabajo sobre la preservación de los cielos oscuros”, agrega la Directora Ejecutiva. Cabe destacar que durante los tres días más de 15.000 personas visitaron el festival.

“Participar del Festival Ladera Sur nos permitió como Fundación Cielos de Chile acercarnos a un público que tiene una alta sensibilidad y preocupación por las temáticas medioambientales, pero que no necesariamente ha escuchado o posee información completa sobre las causas y consecuencias de la contaminación lumínica, lo que nos permitió ampliar nuestro llamado a preservar nuestros cielos oscuros”, explica González.

“Como Fundación Cielos de Chile nuestro trabajo de comunicación y divulgación es esencial, pues existe un desconocimiento sobre el impacto de la luz artificial no solo en el desarrollo científico en el área de la astronomía, sino en nuestra flora y fauna, así como en nuestra salud. La luz artificial es un contaminante que incluso está reconocido en nuestra institucionalidad ambiental. Así se ha reconocido en la actualización de la normativa lumínica, por lo que nos interesa mucho difundir estas nuevas y positivas noticias”, finaliza González.

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