La ciencia ciudadana ha permitido no sólo acercar a más personas a la generación de conocimiento científico, sino que también ha contribuido significativamente a los resultados de investigaciones científicas que han adoptado este enfoque.
En los últimos años ha ido aumentando el número de investigaciones científicas en Chile que deciden incluir dentro de sus procesos la participación ciudadana. A través de herramientas tecnológicas, las personas pueden aportar en la búsqueda de información sobre especies invasoras, monitorear la causa de mortalidad de aves marinas, contribuir al catastro nacional de insectos polinizadores y ser parte de experimentos relacionados con la astronomía.
Lo que se conoce por ciencia ciudadana, es un movimiento que busca facilitar el acceso de las personas a la generación de conocimiento, de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Esta manera de hacer ciencia se propone aportar a la democratización, contrarrestando la desinformación y orientando la labor científica hacia la solución de problemas de importancia social.
Al mismo tiempo, acerca la ciencia a los ciudadanos y permite que personas no relacionadas a la investigación puedan hacer su contribución en temas que son relevantes para la sociedad, a partir del uso de sus conocimientos y recursos.
Ciencia ciudadana y astronomía
En Chile, se han impulsado diversas iniciativas de ciencia ciudadana. En el campo de la astronomía, un proyecto que ha sido destacado es ¿Curva o plana?, una iniciativa del Departamento de Astronomía de la Universidad de Concepción y el Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines CATA, con el apoyo del Observatorio Europeo Austral (ESO) y Microsoft.
Es una iniciativa de ciencia ciudadana que ha logrado conectar a niñas y niños a lo largo de Chile con el objetivo de determinar la verdadera forma de la Tierra, al medir su radio utilizando el milenario método de Eratóstenes, para luego reunir estos cálculos en su plataforma web.
“El año pasado hicimos la medición con cientos de niños y niñas participando, logramos medir un radio de la tierra con tan sólo un 10% de error, lo cual demuestra el gran potencial que tiene este proyecto y que tiene como meta futura poder romper el récord mundial de la medición simultánea más masiva del radio de la tierra desde Chile”, comentó Rodrigo Herrera, coordinador de la iniciativa y académico del Centro CATA.
Además, destacó la relevancia de aplicar la ciencia ciudadana en la astronomía. “Es una gran herramienta de difusión sobre todo para atraer a las nuevas generaciones a poder empezar a hacer ciencia de forma interactiva y en colaboración con los astrónomos y astrónomas”, comentó el académico. Agregó que la participación ciudadana también permite “poder utilizar todo el trabajo de la ciudadanía para poder mejorar y desarrollar estudios del universo aún más completos y precisos”.
Otra iniciativa es Glowatch, una herramienta desarrollada por Fundación Cielos de Chile, Fundación Ciluz, el Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines CATA y el Centro de Modelamiento Matemático, con el fin de involucrar a las personas en la reducción de la contaminación lumínica. A través de WhatsApp, Glowatch permite que la ciudadanía pueda reportar aquellas fuentes contaminantes que afectan a su entorno contribuyendo a la protección de los cielos oscuros para la astronomía y también para la protección de la salud de las personas y el cuidado de la biodiversidad.
Otros ámbitos
La ciencia ciudadana no solo contribuye a la astronomía, existen diversas iniciativas que se han desarrollado en Chile para contribuir a otros ámbitos. Una de ellas es el “Desafío polinizadores” de la Red Chilena de Polinización, que con el objetivo de levantar un catastro de los polinizadores existentes en el país utilizan la app iNaturalist para que cualquier persona pueda registrar la interacción entre plantas e insectos que estén polinizando desde su celular.
La Dra. Maureen Murúa, coordinadora de la iniciativa y académica del Centro GEMA, Genómica, Ecología y Medio Ambiente de la Universidad Mayor explicó que impulsaron este proyecto para que más personas puedan conocer los insectos polinizadores que hay en Chile para potenciar su conservación.
“Nos parece fundamental que la gente conozca lo que tiene, es muy difícil conservar algo que no conoces. Pero además, pensando en que todos los ciudadanos están muestreando en distintos lugares de Chile, nos permite ampliar a un volúmen de datos que sólo con investigadores no podríamos alcanzar”, agregó Murúa.
Asimismo, otros proyectos de ciencia ciudadana han sido la búsqueda por comprender la invasión de la chinita arlequín en Chile, a través de una plataforma web desarrollada por académicos de la Universidad de Chile, donde las personas pudieron recolectar información relevante sobre esta especie invasora que fue posteriormente sistematizada.
También, el proyecto REVAM de monitoreo de aves marinas reunió a investigadores y ciudadanos para establecer una base de datos sobre la mortalidad de aves marinas y factores relacionados a esta a lo largo del país. Y, actualmente, se está desarrollando Santiago Hot, una iniciativa que buscará mapear las zonas de calor extremo en la capital durante este enero, que reunirá la información para diseñar intervenciones de mitigación.