Carol Rojas, Catalina Zamora, Francisca Contreras y Teresa Paneque, son representantes de la nueva generación de divulgadoras científicas que buscan compartir el mundo de la astronomía a través de diversas plataformas y disciplinas.
Chile es reconocido mundialmente por tener uno de los mejores cielos para la investigación astronómica, lo que ha incentivado el potente desarrollo académico de esta ciencia en el país. Para acercar los descubrimientos del espacio que se han hecho de este rincón del mundo a sus ciudadanos, una nueva generación de astrónomas está utilizando las redes sociales, libros, podcast y el arte.
Carol Rojas es astrónoma y magíster en Astrofísica de la Universidad Católica, se interesó por la ciencia desde pequeña debido a su curiosidad por conocer el cómo y el porqué de las cosas. Mientras estaba en la universidad, asistía a reuniones o juntas con amigos y notaba la desinformación respecto a este tema.
“Siendo Chile un país muy importante para la astronomía mundial, el conocimiento de la población general sobre esta ciencia era muy escaso. Así fue como, mientras cursaba el Magíster en Astrofísica, decidí que quería aportar a la solución y dedicarme a la divulgación científica”, contó.
Hoy es encargada de Comunicaciones y Extensión del Observatorio Las Campanas y el año pasado publicó el libro “Bestiario Astromarino”, sobre las analogías existentes entre los cuerpos celestes y las criaturas marinas. Carol explica que lo que hace la divulgación es re-contextualizar los conocimientos especializados para adecuarlos a distintos públicos. “Siempre he creído que un científico realmente no entiende lo que hace si no es capaz de explicar el cómo y el porqué a cualquier persona que le pregunte, independiente de sus conocimientos de base”, subrayó.
Ha sido la divulgación el motivo por el que niñas y jóvenes han conocido y se han interesado por el mundo de la astronomía. Ese fue el caso de Catalina Zamora, astrónoma y máster en Astrofísica de la Universidad de Valparaíso. A sus doce años, después de asistir a un planetario móvil con sus compañeras de curso, decidió que esta iba a ser su carrera.
“Gracias a la divulgación científica aprendí muchísimo de astronomía cuando era adolescente: participaba de charlas, cursos de astronomía, recortaba artículos de revistas y diarios, me compraba libros, llegaba del colegio a mi casa a ver ‘Cosmos’, etc. Creo que compartir el conocimiento y mantener mentes curiosas es un hábito que hay que cultivar, por lo que la divulgación me parece fundamental”, apuntó.
La herramienta que encontró Catalina para hacer divulgación es excepcional: con la ayuda de un pincel y acuarelas, pinta retratos de nebulosas, galaxias y estrellas presentes en el universo. La astrónoma resalta la importancia de mezclar esta ciencia con otras disciplinas, como el arte: “Al aprender a través de una interdisciplina, puedes entender temáticas complejas con mayor facilidad”.
Clases de astronomía por Reels y Tiktok
Catalina publica sus acuarelas en su cuenta de Instagram (@catamzm), una red social que, junto a Tiktok, han sido una herramienta fundamental para la nueva generación de divulgadoras científicas. Francisca Contreras, astrónoma de la Universidad de Chile, se define como comunicadora científica y también ha encontrado su espacio en las redes sociales.
Oriunda del sur, cuenta que siempre se ha sentido llamada por la territorialidad y conectar con las personas. Conocida como Fran Astrónoma (@fran.astronoma), en Instagram tiene 38,4 mil seguidores. “Las redes sociales son una instancia de visibilidad sobre todo, porque no creo que podamos sacar algo como el aula o los libros como fundamentales para el aprendizaje. Las redes sociales son una manera de conectar con las audiencias”, señaló.
Teresa Paneque (@terepaneque), astrónoma y magíster en Astronomía de la Universidad de Chile, hoy cuenta con más de 900 mil seguidores en sus distintas redes sociales. Para el eclipse de 2019, en vez de viajar al norte, tuvo que quedarse en Santiago y en la universidad le pidieron asistir a un par de entrevistas con medios que buscaban a astrónomos en la zona. Desde entonces, a través de redes sociales, libros y podcast, se ha dedicado a la divulgación científica.
“Yo creo que está muy enraizado en mi eterna pasión por enseñar y de que ahora en vez de estar enseñando frente a un pizarrón lo estoy haciendo a través del teléfono y las redes sociales. Creo que es muy importante que exista ese acceso a la educación científica, porque fomenta el pensamiento crítico, la curiosidad, forma una sociedad más consciente, más empática, que se enfrenta a preguntas de una manera mucho más completa”, expresó.
¿Cómo atraer a más niñas y jóvenes al mundo de la astronomía?
“La mejor manera de motivar a niñas y jóvenes a seguir carreras científicas, además de divulgar estas áreas, es visibilizar a las mujeres científicas y su labor. Mujeres que han derribado los estereotipos, mujeres diversas que aman la ciencia. Conocer su historia, sus motivaciones, sin duda es un gran incentivo. Esto ha ido en aumento, pero, lamentablemente, se siguen creando paneles de expertos formados exclusivamente por hombres o entrevistando solo a hombres en los periódicos o noticieros”, apunta Carol Rojas.
Teresa Paneque considera que en Chile la astronomía es más accesible a las personas en comparación a otras disciplinas menos conocidas como la biología marina, la física o la ecología. “Lo que nos falta es acceso, que todos y todas en el colegio puedan tener educación de calidad, ir a museos científicos, ir a museos interactivos, puedan ser parte de conversaciones con científicos y científicas, y de esa manera ir abriendo oportunidades. Tenemos que trabajar para que todas y todos los jóvenes sientan que es una posibilidad hacer ciencia, hacer investigación y cuestionarse el mundo”, finalizó.