La colaboración entre la Fundación y la Escuela de Ingeniería Eléctrica junto al Laboratorio de Fotometría y Control de Calidad de la PUCV busca impulsar proyectos de investigación, desarrollo e innovación, educación y difusión, y tendrá especial relevancia en el marco de la nueva normativa lumínica.
En un paso significativo para la producción de conocimiento en torno a la contaminación lumínica, a finales de noviembre la Fundación Cielos de Chile firmó un convenio de colaboración con la Escuela de Ingeniería Eléctrica y el Laboratorio de Fotometría y Control de Calidad de la Universidad Católica de Valparaíso (PUCV).
El objetivo principal de este acuerdo es potenciar la gestión de proyectos colaborativos y asociados de investigación, desarrollo e innovación, educación y difusión. Esta asociación cobra especial relevancia con la reciente implementación de una nueva normativa lumínica en el país.
Para Daniela González, directora ejecutiva de la Fundación Cielos de Chile, la alianza con la PUCV marca un gran hito en el cuidado de los cielos de la contaminación lumínica. “La universidad ha entendido muy bien nuestro trabajo porque ha reconocido en este tipo de contaminación un problema transversal que afecta a la salud de las personas y el medio ambiente”, comentó.
La contribución de la universidad en este campo se ha extendido a lo largo de décadas, no solo enfocándose en la investigación y generación de evidencia técnica sobre la contaminación lumínica, sino también en la certificación de luminarias, aportando en el desarrollo normativo de esta área.
El Laboratorio de Fotometría y Control de Calidad de la PUCV, con una trayectoria desde 1965, se ha destacado por su labor en la certificación y regulación de productos y luminarias que cumplan con las normativas vigentes. Los académicos del laboratorio han desempeñado un papel crucial en la formulación de políticas públicas y fueron parte de la creación de la normativa lumínica vigente desde 1998.
Respecto a la Nueva Norma Lumínica que se firmó este año, Iván Kopaitic, jefe del laboratorio y profesor de la Escuela de Ingeniería Eléctrica de la PUCV, identifica un cambio crucial: la disminución del contenido azul y la producción de una luz más amarilla. Explica que esta modificación representa un desafío para la industria, ya que ningún otro país en el mundo ha implementado una restricción similar. Sin embargo, también lo ve como una oportunidad para innovar en este campo.
Kopaitic señaló la relevancia de que la Escuela pueda colaborar con la Fundación Cielos de Chile en términos de investigación, formación y generación de contenido relacionado con la contaminación lumínica. Destacó la oportunidad de potenciar proyectos de investigación ejecutados por los estudiantes. “Para los proyectos de titulación, podemos ver con la fundación qué temas de investigación les interesaría que se trabaje en el próximo año en la universidad, qué recursos pueden aportar y trabajar en conjunto”, agregó.
Por su parte, Sebastián Fingerhuth, académico de la Escuela de Ingeniería Eléctrica de la PUCV, comentó que este convenio va de la mano con la necesidad de expandir el enfoque técnico que ha tenido la Escuela a otras áreas. “Nos dimos cuenta que nuestros proyectos eran súper técnicos y que tenían más aristas como la educación, cómo las personas conocen la contaminación lumínica, y también de las políticas públicas, como universidad tenemos un rol importante”, resaltó.
Al respecto, Daniela González resaltó la importancia de continuar desarrollando políticas públicas que tengan evidencia técnica. “Los resultados de las investigaciones en las que trabajará la universidad en colaboración con nuestra Fundación serán valiosos para poder justificar recursos y políticas públicas, este trabajo nos permitirá seguir robusteciendo las políticas públicas que busquen reducir y mitigar la contaminación lumínica”, finalizó.